viernes, 12 de octubre de 2007

Recuerdos


El otro día fui a ver a Isa, la niñera que me cuidaba a mi de pequeña, (bueno, y a todos mis hermanos, pero como yo era la pequeña y tenía solo 8 meses cuando nos empezó a cuidar, pues como que yo me llevaba casi todas las atenciones) al quiosco donde ella trabaja. Pensé en que, después de por lo menos dos años que no me veía, no se acordaría de mi o no me reconocería. Pero en cuanto entré al quiosco oí a alguien decir detrás del mostrador "¡hombre, mi pequeña Silvia!". En ese momento no sabía quien estaría mas sorprendida, si yo o ella, pues no me hubiera imaginado que me hiciera ese recibimiento. Ella salió del mostrador, con una sonrisa de oreja a oreja, abrió los brazos dirigiéndose a mi y me dio un buen abrazo y un beso, de esos que dan las madres a sus hijos cuando han estado un tiempo sin verles o han estado preocupadas por ellos. Por una vez me imaginé que volvía a la infancia, que tenía 2 ó 3 añitos, cuando todo el mundo me agarraba de los mofletes y se inflaban a besos conmigo, que me cogían y me descogían y estaban todo el tiempo pendiente de lo que hacía.Después de darme el abrazo me agarro por los hombros, me miró de arriba a abajo y me dijo "¡qué guapa estás!". Y ahí, como siempre que me dicen eso, yo que soy muy vergonzosa, pues se me puso la cara como un tomate y con una sonrisa de timidez que reflejaba en sus ojos, brillantes y abiertos como platos. Yo, que no encontraba qué decir, al fin pude decir con voz tímida "gracias". En ese momento entró un cliente al quiosco y tuvo que entrar de nuevo al mostrador. Mientras le atendía me acerqué al mostrador esperando a que terminase de despachar. Y cuando terminó y el cliente se fue nos fundimos en una conversación larga recordando los tiempos en que ella me cuidaba, como aquella canción de mecano que mi madre y ella me cantaban para que me durmiese: .
Anécdotas que fueron agradables recordar. A veces, un cliente nos cortaba la conversación pero después seguíamos hablando como si no hubiera habido ninguna pausa. Después de interesarse por toda la familia me hizo un regalo, dijo ella "para que te acuerdes de mi". Fue un regalo relacionado con la infancia, un regalo de los que suelen regalar las niñeras a quienes cuidan, un regalo que ella bien sabe que me gustan desde pequeña a pesar de que ya era mayor, fue un peluche. Después de dármelo, me volvió a dar un abrazo, esta vez mas fuerte todavía y diciendo un "¡ay mi pequeña Silvia!". Ahí pude sentir el cariño que me tenía a pesar de los años que habían pasado, como si el tiempo no hubiera pasado, como si fue ayer el día que empezó a cuidarme. Cuando llegó la hora de irme, sentí ganas de quedarme mas, no me quería ir. Pero esa visita me hizo saber que hay personas que, aún con el tiempo, no se olvidan de mi, y eso me hizo sentir querida y recordada. Es agradable ver que la gente se acuerde de ti...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola guapa:
Gracias por tu visita y tu comentario. Eres bienvenida en mi humilde blog cundo quieras o puedas pasarte.
Me ha gustado el tema que tratas en este post porque suelo de vez en cuando recordar sensaciones y personas de la infancia. Normalmente me ocurre cuando me llega un olor relacionado con aquella época, y cual Grenouille de "El perfume", me quedo un rato analizando ese olor y reviviendo recuerdos guardados en algún rincón de la subsconsciencia.
Igual me pasa con ciertas personas a las que guardo cariño, pero la vida y las circunstancias nos han llevado a distintos caminos.
Encantado de conocerte.
Bsitos

Anónimo dijo...

Me ha encantado este post... Lo has contado de una manera que me has hecho sentir como ese dependiente que entraba y os interrumpía, y os veía desconectar para conectar luego de nuevo...

No se si a ti tambien te pasa, pero yo tengo una obsesion al escuchar musica, que es acordarme durante toda la cancion de alguien a quien le guste esa misma cancion, o alguien que se llame igual que el cantante, o alguien a quien podria aplicarsele la letra, no se, alguien que me recuerde, pero intensamente, y ademas acompañado de imagenes paisajisticas (por ejemplo, en el coche, aunque vaya conduciendo). Con esta cancion, por ejemplo, me embobo viendo la luna al tiempo que la escucho en una noche fria.. en fin, la musica, el primer arte.
bsss