viernes, 9 de enero de 2015

Ese verano de 2014...

Esta mañana sentí deseos de escribir algo. Teclear en el ordenador me relaja y me dije "voy a escribir algo". Entonces me acordé que hace años me hice un blog por el mismo motivo. Y aquí estoy, escribiendo. Pero claro, de algo tiene que tratar mi entrada. Pensé en qué podía escribir. Puedo escribir de lo que considero mas fácil en estos tiempos: la política. Nos guste o no, la política forma parte de nuestras vidas, nos condiciona de una manera u otra, en el trabajo, en el vivir de cada día, en lo que vemos en la tele y en internet... Mi familia (sobre todo mi hermana) decía que estaba obsesionada con la política, siempre hablando de ello. Después pasó a formar parte de gran parte de nuestras conversaciones. Hay tantos motivos para hablar de política: corrupción, crisis, paro, Podemos...Y, sin embargo, se me ocurre mejor relatar otras cosas que, indirectamente, hablan de política.


Llevo tres años trabajando. He estado en un montón de sitios trabajando y he tenido y tengo ambiciones de determinados puestos de trabajo. Pero solo una vez me encontré realmente a gusto con mi trabajo. Era uno de los pocos en los que tenía mas tiempo (seis horas), porque por lo general mis otros trabajos eran de cuatro horas o menos, y lo mejor de todo, no estaba sustituyendo a nadie, era un puesto vacante que conseguí. Cuando empecé a trabajar estaba un poco perdida, y como todo el mundo en sus primeros días de trabajo nerviosa. El puesto era el mismo que venía desempeñando antes, pero en un sitio distinto, personal de limpieza en una residencia de ancianos. Lo que menos me iba a imaginar en esos primero días es que mi labor finalmente consistiría en algo completamente distinto a lo que venía haciendo anteriormente. El departamento de limpieza tenía varias secciones: lavandería, office y limpieza de habitaciones y zonas comunes. Recuerdo que en el momento en que nos iban a asignar a cada una su labor estaba tan nerviosa que temblaba. Me asignaron Office. Tengo que decir que anteriormente trabajé en un office de un hotel durante un día, pero la destreza no se gana en tan pocas horas. Mis compañeras me ayudaron hasta que pude hacerlo yo sola, y entonces este trabajo se convirtió en el que mas cómoda me he sentido de todos. Me llevaba fenomenal tanto con mis compañeras de limpieza como con las auxiliares y cocineras, cada vez hacía mas rápido mi trabajo y le fui cogiendo cariño a los ancianos de la residencia.
Un día, nos enteramos que la empresa iba a llevar la limpieza con  una subcontrata especializada en ello. Se nos dijo que conservaríamos nuestros puestos de trabajo y así fue durante unas semanas, ya que el día menos pensado, la empresa fue despidiendo poco a poco a cada una de las empleadas de limpieza hasta despedirnos a todas en prácticamente una semana. En nuestro lugar fueron poniendo gente discapacitada, y aquí es donde entra la parte política del asunto. Dado que las empresas reciben del gobierno subvenciones de Estado si contratan a gente que tiene igual o superior a un 33% de discapacidad, lo mas habitual actualmente, sobre todo en las empresas de limpieza, es despedir a gente que está en la plantilla y poner a otros que tengan dicha deficiencia para poder cobrar las ayudas y así la contratación les sale gratis.
Total, que perdí el mejor trabajo que he tenido hasta ahora por lo de siempre, por motivos puramente políticos. Luego hubo otros problemas como el hecho de que no nos pagaran los festivos ni el finiquito, pero quiero centrar este post en la nostalgia que siento y que, estoy segura, seguiré sintiendo por aquel breve tiempo, ese verano del 2014 en el que, por raro que pueda parecer, me gustaba mi trabajo. Aún conservo contacto con mis compañeras con las que hacía un equipo inigualable e inmejorable, aún hablamos de esos tiempos y los recordamos como si hubiese sido ayer, aún sentimos una enorme tristeza por el trabajo que fue y que seguramente ya no volverá a ser. Alguna conserva la esperanza de que nos vuelvan a llamar, y no hay nada que mas me gustaría que eso, pero lamentablemente sé que ese verano fue un espejismo demasiado bonito para ser verdad. Afortunadamente, después de este despido he vuelto a tener otros trabajos con otra empresa, sustituciones y de poco tiempo, como lo que venía haciendo antes de entrar en la residencia, pero después de haber probado un dulce, después las comidas amargas te amargan mas aún, y desde luego, ni punto de comparación. Aun así soy consciente de que es una "suerte" poder tener algún trabajillo aquí y allá de vez en cuando, ya que muchas de mis compañeras no tienen ni eso. Pero a pesar de eso ¿acaso no tengo yo derecho a tener un trabajo digno, con su jornada completa, su salario estable y decente (y no esa mierda que pagan ahora por todo) y en el que pueda sentirme a gusto (es posible que esto último sea pedir demasiado)? ¿No tengo yo derecho a poder tener cierta independencia económica para poder tener lo que todos han venido haciendo hasta ahora en una cierta edad, una casa, una estabilidad, algún que otro capricho?

domingo, 15 de agosto de 2010

Cómo pedir que se respete maltratar a una mujer

A veces tengo la sensación de que no estamos en el siglo XXI. Otras veces pienso que por mucho que al ser humano se le dotó de inteligencia, algunos lo tienen de adorno. Y otras que hay muchas personas que tienen mas genes Neandertales que Sapiens (por si no te has enterado, hace poco han descubierto que tenemos una pequeñísima parte de genes Neandertales en nuestro ADN). No termino de entender el afán que había, y que sigue habiendo en algunos sitios, de diferenciar a hombres y mujeres, de tal modo que uno sea superior a otro, mas concretamente el hombre superior a la mujer. Por qué no nos podemos conformar con que todos somos personas, que cada persona es como es y que todos tenemos los mismos derechos. Por qué hay gente que tiene tanta necesidad de dominar al sexo opuesto. ¿Tan inseguros se sienten que necesitan sentirse superiores?
A todo lo malo, el ser humano progresa a medida que pasa el tiempo. Pero, siempre tiene que haber gente que intenta retrasarlo. Y lo peor, lían a los demás para que estén de acuerdo con ellos.
Se ha creado mucha polémica por mujeres islámicas que llevan burka en lugares públicos. Hay gente que apoya que lleven el burka a todas partes, porque, según ellos, hay que respetar su religión. Y gente que no lo apoya porque dicen que es necesario identificarse en los lugares públicos. Bien, lo que creo es que nadie se ha dado cuenta de lo que significa, no solo el burka, sino todos los velos islámicos. Es una forma de diferenciar a las mujeres de los hombres. Una forma de castigar a la mujer por ser lo que es, de compararla a un esclavo. El velo islámico insulta a la mujer, la infravalora. Es, de por sí, sexista. Sin embargo, según algunas personas, debemos respetar que las mujeres islámicas lo lleven, porque sino somos racistas... ¿¡¿¡racistas?!?! ¿Es ser racista impedir que se insulte a la mujer? ¿Tenemos que respetar que haya mujeres que lleven un símbolo de rechazo social a la mujer encima de sus cabezas o en su cuerpo? Es como en la época nazi, que obligaban a los judíos a ponerse la estrella en la ropa y en la identificación, para diferenciarlos de los cristianos, como mofa por ser lo que eran. ¿Eso estaba bien? ¿estar en contra de eso es racismo por atentar contra las tradiciones nazis? Yo diría que la misma imposición de la estrella era un acto racista, así como el velo islámico también lo es. Para mi, es horrible ir por la calle y ver una mujer que lleve un símbolo de la esclavitud solo por ser lo que es, una mujer. No solo es un insulto para ella, sino para mí y para todas las mujeres. Puede que ella no lo considere así, puede que ella piense que se merece llevar el velo, pero no olvidemos que así se lo enseñaron desde pequeña. Si desde pequeña le enseñas a una niña que la palabra tonto no es un insulto y en su alrededor nadie lo discute, así lo creerá para siempre. Nadie le ha enseñado que ser mujer es mas que llevar el velo, hacer las cosas de casa y criar a sus hijos. Le han enseñado su inferioridad, y si lo discute no podrá estar cerca de Alá. Las comen el cerebro de tal forma que se lo creen, y así generación tras generación. ¿Es esta una forma de progreso? Muchas visten ahora como vestían en la Edad Media, y las demás parecido. No piensan en ellas como una mujer con derechos y libertades, y eso hace que quieran llevar el velo. Pero también hay muchas mujeres que no lo quieren llevar, que las obligan a llevarlo y otras que han muerto porque han optado por el progreso. Y si tan solo fuera el velo... también las maltratan "para educarlas y que obedezcan a su marido" palabras textuales de un árabe. Tienen que salir con un hombre, hacer todo lo que le diga su marido, muchas no pueden trabajar, si cometen adulterio las matan a pedradas y si eres viuda y estás con un hombre también. Según ellos, eso es lo que dice el Corán. No me he leído el Corán pero no creo que una religión consista en maltratar a tu mujer. Y si en eso se basa no es una religión para respetar. No le digo a nadie que no crea en la religión que quiera, digo que respeten los derechos y las libertades de los demás. No podemos permitir que una religión insulte y maltrate a la mujer de esa forma, ni mucho menos que pidan que lo respetemos, pues la propia religión es la que no respeta.

lunes, 16 de noviembre de 2009

La muñeca del buzón (2ª parte)

Lisa no acertaba a coger la cámara para detener a la muñeca que, contra la fuerza de Amelia, intentaba atraerla hacia su boca para comersela. Gabriel y Noa no paraban de gritarle a Lisa que hiciera ya la foto. Carlos, por no poder, no podía ni cerrar la boca del susto que tenía. Cuando al fin Lisa pudo hacer la foto, la muñeca no pudo mas que reir y burlarse de las ridículas soluciones que ponían los libros de leyendas. Salió del todo del buzón y pudo acercar mas a Amelia para comérsela en tres bocados. Ante la aterradora escena que estaban viendo, todos echaron a correr, excepto Carlos, que no podía a similar que a su novia se la hubiesen matado de semejante manera. La muñeca le cogió por la piernas y empezó a darse el banquete con el segundo plato. Al ver que su hermano no estaba a su lado, Lisa paró de correr y miró hacia atrás, dándose cuenta que su hermano había caído en las garras de la muñeca. Con la intención de ayudarle, Lisa corrió hacia él y le cogió de las manos para tirar de él. Desgraciadamente, la muñeca tenía una fuerza imponente y pudo con ella, tragándose las manos que ella había estado sujetando.

Lisa echó a correr hacia donde estaban sus amigos, que le gritaban insistentemente que corriera mas. Pero en el camino se resbaló por la escarcha que tenía la hierba y la muñeca no tardó en darle caza, comiéndose hasta la última punta de su pelo mas largo. Noa y Gabriel no pararon de correr, viendo cómo la muerte se les acercaba. Se adentraron en el bosque y corrieron sin cesar. Al ver que Noa se iba cansando, Gabriel le cogió la mano y tiró de ella. Encontraro un árbol hueco y partido por un lado, por donde entraron dentro de él y se escondieron. El escondite era muy estrecho y los dos quedaron pegados uno frente a otro, escuchando como poco a poco la muñeca se iba acercando.

Los dos se miraron fíjamente y recordaron todos los momentos que vivieron juntos, sobretodo cuando estuvieron esos cuatro meses saliendo. Fue cuando se dieron cuenta de que nunca se dejaron de querer. Acercaron sus labios y se dieron el que sería su último beso. En ese momento, la muñeca descubrió su escondite, y al verlos besarse, empezó a deshacerse.

-¡Noooo! -gritó la muñeca- ¡Malditos humanos, con su amor y su sentimentalismo! ¿Por qué yo nunca tuve esa facultad?

La muñeca se convirtió en ceniza que se esparció por el bosque a trevés del aire.

Más adelante, después de casarse, Noa y Gabriel encontraron la verdadera historia de la muñeca que veía cómo día a día se le iba la vida viendo que las personas podían sentir y ella no, y que tuvo que meterse dentro de un buzón para no tener que ver mas las muestras de amor de los humanos, a sabiendas de que, si volvía a ser testigo de una sola muestra de cariño mas, sería su última vida la que se destruiría.


FIN

La muñeca del buzón (1ª parte)

Era el decimoséptimo cumpleaños de Amelia. Había invitado a su fiesta a su novio Carlos y a la hermana de éste, Lisa. Lisa era una chica de 15 años que le gustaba leer libros de miedo, pero sobretodo le gustaban los libros de leyendas. Algunas leyendas le parecía una bobada, pero otras las creía a pies juntillas. A su hermano, Carlos, todo eso le daba un miedo atroz, y cada vez que oía hablar a Lisa sobre ese tipo de cosas, la intentaba disuadir para que cambiara de tema.

Amelia también invitó a su cumpleaños a su mejor amiga Noa y a su amigo Gabriel. Noa y Gabriel salieron juntos en el pasado, pero sólo estuvieron cuatro meses juntos, ya que a Gabriel le perseguía otra chica y Noa era demasiado celosa para aguantarlo. Un mes después de que lo dejaran, aquella chica se tuvo que ir de la cuidad, pero, en caso de que no se hubiese ido, Gabriel tenía muy claro que no hubiera salido con ella. Aceptó la ruptura con Noa porque creía que no confiaba lo suficiente en él. Aún así, mantuvieron una buena relación, por el bien de sus amigos comunes.

Después de la fiesta de cumpleaños, a Amelia se le ocurrió una idea. Cerca de su casa, al lado del bosque, había una casa abandonada de la que cuenta la leyenda que en su buzón había una muñeca, la cual, cuando metes un solo papel dentro, la muñeca saldrá y no parará hasta comerse a quienes hayan metido el papel. Amelia se reía de todas las leyendas, en especial de esa, así como de Lisa, que creía en ella. Esa noche, Amelia decidió que irían a esa casa, echarían el papel en el buzón y haría ver a Lisa que esas leyendas no son mas que mentiras. Nadie estaba de acuerdo con la idea, pero el cumpleaños era de Amelia... Lisa decía, según había leído ella, que si a la muñeca le sacas una foto con flash desaparecería, así que se colgó la cámara al cuello, por si acaso.

La noche era fría y silenciosa. Una manta de ligera niebla cubría la atmósfera y las hojas y hierbas estaban cubiertas de escarcha a causa de la helada que estaba cayendo. A medida que se acercaban a la casa, a Carlos le castañeaban mas los dientes. Cuando llegaron, Amelia sacó el papel y empezó a burlarse de su novio:
-Carlos, ¿y si lo metes tu? así se te quitará el miedo cuando compruebes que solo es ¡una absurda mentira! -se acercó al buzón y empezó a agitar el papel delante de la rendija- Uuuuuhhh! ¡Qué miedo! jajaja.
Como Carlos no podía ni articular palabra para defenderse, ella se acercó mas al buzón y, con una siniestra sonrisa, metió el papel... todo en silencio, nada sucedió.
-¿Veis? ¡No ha pasado nada! ¿qué dices Lisa, donde están ahora tus famosas leyendas?
Pero Lisa no podía mover la vista de la rendija del buzón. De repente, unos dedos de plástico asomaron por la abertura. Todos se quedaron petrificados, pero Amelia, que estaba de espaldas al buzón, no se dio cuenta y seguía bromeando. Al ver que todos se ponían pálidos, se giró lentamente y pudo ver cómo la muñeca, que ya tenía fuera los dos brazos y la cabeza, iba saliendo del buzón. Sin darle tiempo a echar a correr, la muñeca la agarró por los hombros... CONTINUARÁ

jueves, 22 de octubre de 2009

Manchando el nombre del deporte

Muchas veces cuando veo las noticias pienso que la prensa informa haciendo que la gente piense lo que ellos quieren que pensemos. Hacen de víctimas o de estrellas a gente que en realidad no se lo merece.
Pero esto se aplica al fútbol mas que a cualquier cosa. Yo entiendo de fútbol como un deporte en el que los jugadores de cada equipo intentan meter el balón en la portería del equipo contrario. Pero, el fútbol se ha transformado en un negocio en el que los jugadores ganan mas que lo que gana un español en un año o en dos... o en mas, vamos. No con todo y con eso, sino que cuando estos jugadores salen al campo a jugar, seguramente después de una noche... toledana, en vez de hacer todo lo posible por llevar el balón al campo contrario o quitárselo al oponente, lo único que hacen una y otra vez es tirarse al suelo cada vez que un oponente se acerca, poner cara de circunstancias como si el dolor fuera insoportable y esperar a que el árbitro toque falta. A veces, la táctica no sale bien, pero otras les sale como anillo al dedo. Claro, que a veces es cierto que es falta, pero solo a veces, no veinte veces al minuto, que son las veces que se tiran los jugadores al suelo. Entonces una ve eso y piensa si en realidad está viendo fútbol o el juego de la croqueta (entretenimiento de los niños que consiste en dar vueltas tirados en el suelo, rebozándose). Como esto parece ser lo mas notorio del fútbol, la gente (en su mayoría hombres) que lo están viendo, cuando un jugador hace esa jugada, gritan "eso es falta, faltaaaaaaaaa, ¡menudo árbitro de mierda!" y, el que paga el plato es el árbitro en vez del jugador mentiroso en cuestión. Pero, desde luego, lo último que tienen los espectadores cuando lo ven es objetividad. Lo único que ven es que el equipo con el que van es el mejor y si un jugador de su equipo se tira al suelo, tiene que ser por culpa del jugador del otro equipo, aunque repitan la jugada a cámara superlenta y se vea claro que en realidad se ha tirado él solito.
Lejos de considerar esta... actividad como un deporte, muchos de los espectadores son presas de una rabia incontenible, con la que disfrutan manifestándola. Entonces, las casas que tienen el partido en el televisor, así como en el estadio, se llenan de insultos hacia el árbitro, los jugadores y todo personal que está detrás del negocio del fútbol. Incluso, a veces, hacen uso de la violencia. Con todo y con eso, hay que tener en cuenta que el fútbol es el "deporte" mas famoso y el que mas seguidores tiene... La prensa pone el negocio del fútbol en un pedestal, haciendo como si todo lo que acabo de contar es normal e insistiendo en que el fútbol es el mejor "deporte" del mundo.
Cuando el Real Madrid fichó a ese pavo... Chrisitano Ronaldo por una cantidad desproporcionada, lo único que la prensa se dedicó a reflejar es que era un futbolista muy bueno, que era la cantidad mas alta que se había dado por un jugador y que pasaría a la historia por ser el jugador mas caro cuando deberían haberles criticado por semejante barbaridad, pagar tanto dinero a futbolistas que manchan el nombre del deporte, cuando los científicos, biólogos y gente que trabaja para la humanidad y para salvar vidas no tienen el suficiente dinero ni para hacer su trabajo. ¿Alguien se ha preguntado de donde viene ese dinero? No me vayáis a decir que viene de las entradas, camisetas y productos oficiales del equipo. Desde luego, es algo insólito que haya venido de ahí tanto dinero. Mi opinión, dinero negro.

martes, 13 de octubre de 2009

Un año diferente

Supongo que cada año tiene algo de diferente pero este año es mas que todos los años que he vivido. En ciertas partes yo me lo he buscado y en otras, el transcurso de la vida ha hecho que sea así, curiosamente este año. Un ejemplo es que por primera vez desde que era peque he querido que viniera el otoño.
Ultimamente ansío que llegue el frío. Sé que me rectificaré cuando llegue, pero de momento quiero que venga ya. Tal vez he sido influenciada por el último libro que he leído "El sol de medianoche", si lo has leído sabrás a qué me refiero, sino, te lo recomiendo. Ya tengo ganas de ponerme la ropa de abrigo abrigo, de caminar por la calle con niebla, como si fuese la protagonista de una película de miedo o un videojuego, de entrar de la calle helada de frío para calentarme al lado de la chimenea o del radiador mientras miro el temporal de afuera por la ventana. Siento cierto agrado cada vez que oigo o miro la lluvia desde casa, mientras me tapo con la manta frente al fuego. Y a eso se le añade la nieve, que pocos años cae aquí pero siempre tienes la esperanza de que lo haga, siempre y cuando no tengas que ir a ningún sitio por la carretera, entonces nevar sería lo peor que pudiera hacer.
Otro ejemplo es que, no sé por qué, pero este año me he dado cuenta de verdad de la sociedad en que vivimos. Tenía una idea antes, una idea que pensaba que era la definitiva, pero este año esa idea ha aumentado hasta que se ha convertido en algo horrible y aplastante. Estoy obsesionada con la psicología del ser humano, incluso de los animales. Busco cualquier motivo por el cual una persona actúa de un modo. Pienso en que todos somos buenas personas en un principio y que, a medida que pasa el tiempo, determinadas circunstancias hacen que cambies mucho, ligeramente o nada. Prácticamente nadie no cambia. Pero ahora, mi teoría es que nacemos con determinadas características que nadie es capaz de cambiar. El ser humano es egoísta por naturaleza, por ejemplo, o al menos su mayoría. No creo que haya algún político que no sea egoísta. La crisis existe porque hemos llegado a un punto en que el egoísmo nos está cobrando factura. Lo triste es que a quien mas afecta es a la gente que ni siquiera a tenido la oportunidad de mostrarse egoísta. Todo el mundo cree saber qué hacer para terminar con la crisis. Pero cuanto mas pienso en cómo hacerlo, mas creo que es imposible, al menos, en una sociedad de hoy en día, en que cada dos por tres se roba el dinero de la gente que tanto les ha costado conseguir, incluso de forma legal, en que se vende a la gente productos necesarios para sobrevivir a un precio exagerado que es el doble de lo que era hace un tiempo y que cada vez aumenta mas, en donde se aprovechan de la propia crisis para ahorrarse determinadas cosas que los trabajadores pasarán por alto dada la necesidad de dinero (hablo de los empresarios), en donde la gente que tiene el poder tienen unos salarios extraexagerados que podría sacarnos de la crisis a la mayoría y mas injusticias e ilegitimidades que no podemos consentir si queremos que se termine la crisis y que sólo podemos luchar contra ellas no realizándolas, cosa imposible a personas que han sido, son y siempre serán, bajo cualquier circunstancia, unos egoísta (véase mayoría de empresarios, políticos y gente "gorda" que maneja el poder). Pero, por lo que se ve, el abuso de poder es algo con lo que no podemos luchar, porque la mayoría de la gente haría lo mismo si lo tuviera. Así es el ser humano, egoísta por naturaleza.
Me pregunto si este año ha sido el adecuado para cambiar de camino mi vida, pero ya tenía elegido este año desde antes de que empezara la crisis así que mas bien ha sido la crisis la inoportuna. Empecé mis cambios con una autoestima inmejorable, pero las oportunidades se van reduciendo y no quiero terminar con mi autoestima por los suelos. De momento, desahogarme en blog es algo que había olvidado y que acabo de recordar es muy estimulante. Y también me queda la música, que me sube mucho la autoestima, y si a eso le sumas un cantante buenísimo (por todos los lados, jejeje) la mezcla es perfecta:

lunes, 22 de junio de 2009

Empatía

Mientras leía Corazón de tinta, libro que hace tiempo ya me había leído, pero que me estoy volviendo a leer porque han sacado la película, mi hermano trajo una cría de pájaro en la mano. Se lo había encontrado en la puerta de la casa de mi tía y como no podía volar porque era muy pequeño lo cogió. Todos pensamos que se había caído de un nido. Pero cuando le vimos la pata, comprobamos que no la podía mover. No se sabía con certeza si le dolía, pero yo creo que ni siquiera la sentía, porque no la movía para nada. Le pusimos en el césped del jardín para ver si podía o no volar, pero no podía. Así que decidimos que lo meteríamos en una cesta con algodón, comida y agua hasta que se hiciera mas mayor y pudiera volar por sí solo.
Le echamos varias ojeadas a lo largo de la tarde para ver si comía, y como vimos que no lo hacía, cogimos cachitos pequeños de la comida que le pusimos (miga de pan mojado) y se lo situamos delante del pico. Después de un rato esperando a que abriese el pico, al fin lo abrió y se comió dos o tres cachos. Cuando parecía que no comía más, con una jeringilla, le dimos agua, y eso si que bebió bastante, aunque al principio huía. Esperamos a la noche y cuando le fui a mirar para ver que tal estaba le vi echado con las patas hacia arriba y respirando costosamente. Le sacamos de la jaula y le intentamos poner de pie, pero nada se podía hacer. Comprendí que estaba ante sus últimas horas, o tal vez minutos, de su vida, a pesar de lo pequeño que era. Abría la boca para respirar y de vez en cuando estiraba la pata que podía mover, en señal de su sufrimiento. A veces se retorcía de dolor. Entendimos por qué se estaba muriendo cuando vimos el golpe que tenía debajo de un ala. Se lo habría dado cuando se hizo lo de la pata, tal vez cayéndose del nido. Al principio me dio una pena horrible que se estuviera muriendo, y hubiera hecho lo que fuera por salvarle. Ojalá tuviera cerca un veterinario. Pero a medida que pasaba el tiempo y le veía sufrir, deseaba mas que terminase su sufrimiento y se muriese. A cada estiramiento de su pata mi cuerpo se encogía y cada vez que conseguía abrir sus ojos no solo era mi cuerpo el que se encogía, también mi corazón. Porque no es fácil observar como un ser vivo se está muriendo delante de ti mientras sufre. Tengo un gran defecto, y esque en seguida me pongo en el lugar de los demás, incluso en el de los animales. Y digo defecto porque lo paso realmente mal en estos casos. Todo el mundo me mira como si estuviera loca cada vez que sufro tanto por el sufrimiento de los demás. Pero no es algo que yo elija, es mi forma de ser y no es nada agradable.
El pájaro se murió antes de las dos de la mañana. No me fui a la cama hasta que no se murió. Hoy, como todos los animales que han entrado en esta casa y en las casas de mis tíos (exceptuando los insectos, claro), le enterraré en el huerto polo abandonado que hay al lado de mi casa.